DE ZORZALES con Casimiro (Las Aldeas)

Una docena de zorzales

Casimiro

La mañana del sábado día 21 de enero, cazaba los zorzales en "la aldea Fernandina", coto social de dicha localidad, mi amigo y compañero cinegético Casimiro Lucas, me invitaba como todos los años a practicar esta modalidad “ al paso” en su terreno. A las 7:30 de la madrugada, quedábamos para tomar café en el bar “El Parque” y posteriormente,  pasaríamos a recoger unos compañeros que en este caso no se presentarían, pues una mala información por parte de Casimiro los dejaría en tierra. Así que cogimos los bártulos y nos dirigimos a dicha zona, una vez allí, y con las escopetas cargadas, pude observar unos bandos de palomas a lo lejos que prometía una mañana divertida, pues como todos sabemos, la paloma torcaz o zurita, era especie cinegética que aún segué su veda abierta al igual que el zorzal.

Todo lo contrario a la paloma en lo que pude observar en cuanto a cantidad, era la del zorzal, pues el pájaro no se dejaba ver hasta media mañana y muy escasos, algunos tiros efectúe sin derribar ninguno, dado la altura y esquivos que volaban y estaban estas aves, pues a la altura de la temporada que estamos, no podíamos pensar que entrarían bajos y mucho menos a porrillos.

A medida que pasaba la mañana, mi amigo Casimiro “Casi” como le llamamos los amigos, se le escuchaba algún que otro tiro, y eso me alegraba la mañana, yo seguía aburrido, y con ganas de oler a pólvora, así que pensé en no darle tregua y al pararse un zorzal en el chaparro que tenia enfrente, le solté  el primer tiro de la mañana, casi sin verlo y al bulto, empezaron a caer hojas y ramas seguidamente de un bulto mas hermoso aleteando con un plomo en la cabeza, después otro y seguidamente otro..como mandan los cánones! No es de buena ley como cazador matarlos así, pero pensé que si no los mato yo, se irían a criar y lo que es peor, terminar en plato de otro,  y al ser ave migratoria y estar falto de tiro este año, no pude resistir la tentación de derribarlos.

Al ver que por mi paso, los pájaros pasaban altos, me mude al lado de Casi, parecía que pasaban mejor y tire algún tiro que otro, errando la mayoría y derribando uno mas, al cabo del rato, me canta mi compañero una paloma que se dirigía a pararse en una encina de enfrente, yo ya la había visto, y también la estaba encañonando, mi mente la veía volcada y engullida del plomazo, pero la dejaba aún mas acercarse hasta que, pego el quiebro al verme, que me hizo errar el solo tiro que pude efectuarle, pues al taparme la encina no pude repetirle, tenia que haberla dejado que se parara..! para hacer el cuarto lance no acto para deportistas cinegéticos.

Una vez llegada las 12 de la mañana, decidimos buscar dos pájaros que había perdido mi amigo Casi fuera del coto, dirigiéndonos al lugar indicado por el mismo, y cruzando la carretera, observamos un coche entre los arbustos, en principio pensábamos que seria alguien cogiendo las ricas aceitunas que tenemos por esta zona, pero no era así..era una pareja de tortolitos haciendo de las suyas, en principio no me di cuenta, pero a la vuelta, observamos que el coche se ponía en marcha, el tórtolo me miraba con cara de asesino, la tórtola escondida en la parte de atrás, sin poder apreciarla dado que los cristales tintados no me lo permitía, me sentía mal, pero la caza tiene estas cosas..pude entender que la caza de los tórtolos sigue en aumento y que no dejan de criar en todo el año.

Una ver recuperados los zorzales, nos dirigimos hacia el coche para echar el taco de la mañana, “Casi” había abatido 10 zorzales y yo tres y un guía, que ese si, fue abatido en el aire.

Vista del coto al alba